Vi que la alcaldía de Tarija reeditó En las delicias de Campo Esmeralda, de Raúl Romero Auad y me regocijé al pensar que la alcaldía de Tarija protege a sus verdaderos artistas a través de su fondo editorial.

No es que no haya talentos en Tarija sino que está muy disperso. Hay un artista emblemático que es director de orquesta, creador de música de cine, creo que pintor y editor y periodista. Lo mismo son la mayoría. Excepto Julio Barriga y Jorge Campero dudo que alguien haya optado por una especialidad.

Tengo otro binomio: el de Robertito Echazú, acaso el vanguardista, y Octavio Campero, el tradicionista. Raúl pertenece a éste y no por tradicionista sino porque pertenece a una tradición. Ni por........

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