Siria: el regreso de la guerra
Siria es uno de los países mayores y más antiguos del Oriente Medio. Damasco es probablemente la ciudad habitada más antigua del mundo, unos 12 mil años (más que Jericó en Palestina, Susa en Irán, o Atenas en Grecia).
En el pueblo de Maalula aun se habla arameo, lingua franca en una época y una de las lenguas semíticas, como lo son también el hebreo, el fenicio y el árabe. Era la lengua que hablaba Jesucristo.
Allí también, según las leyendas, en el monte Qasiun, cercano a Damasco, están la Gruta de la Sangre, donde Caín mató a Abel y, no lejos del lugar, en Al Zabadani, la tradición ubica la tumba de Abel.
Podría inferirse que el paraíso no debe haber estado muy lejos de esta zona. Quién lo iba a decir.
La historia de Siria ha estado marcada por luchas interminables para mantener su integridad. Desde los cruzados hasta los enfrentamientos con Israel.
Desde el año 2011, el gobierno de Bachar el Assad ha tenido que enfrentarse a la acción de grupos terroristas que, bajo el manto de la interpretación fundamentalista del Islam, han intentado convertir al país en un gran califato. Después de duros enfrentamientos, en 2020 parecía que el poder central recuperaría la tranquilidad y lograría la integridad territorial anterior.
Pero hace pocos días, y de manera sorpresiva, los extremistas islámicos cargaron contra Alepo, la segunda ciudad del país, al norte de la capital. No había nuevos protagonistas, y de hecho varios de los viejos contendientes parecieron sorprenderse por el avance del llamado HTS (Hayat Tahrir al-Sham, Organización para la Liberación del Levante) sobre la ciudad de Alepo y de Hama.
Regresábamos a uno de los conflictos más penosos, sangrientos y, en una zona donde la política no se caracteriza por su sencillez, más enrevesados de los últimos tiempos.
Vamos por partes.
Siria, como dije, no es cualquier país. Gobernada desde 1963 por el Partido Baath, y desde 1971 hasta su muerte en 2000 por Hafez el Assad, quizás el ultimo de los grandes dirigentes de la época del nacionalismo árabe, se convirtió en el centro de la oposición radical al sionismo israelí y al intervencionismo estadounidense en la región.
Sus tropas participaron en casi todas las guerras contra Israel, y no es fácil atribuirles la causa de las derrotas de las fuerzas árabes. Damasco dio asilo a varias de las organizaciones más combativas del pueblo palestino y fue sede de sus direcciones respectivas.
A su muerte, le sucedió el menor de sus hijos, Bachar el Assad, tanto en la presidencia del país como del partido Baath.
Siria es un país laico, pero no es ajeno a las configuraciones tribales y confesionales características de la región, que causan quebraderos de cabeza a los analistas etnocéntricos que utilizan las herramientas de la lógica occidental.
La familia Assad proviene de la región mediterránea de Lataquia, en la cual hay una importante base aérea rusa y otra naval en Tartus,........
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