Energía y agua: se necesitan soluciones más que explicaciones

Agua y energía, esa combinación fue la que permitió la expansión industrial de la Inglaterra de la Revolución Industrial; la región de las tierras medias de esa isla tuvo condiciones ideales para ello.

El acceso a agua y energía ha sido requisito básico para que la manada del Homo sapiens se distinga radicalmente de las otras manadas, pero sobre todo saber utilizarlas, adaptarlas a sus necesidades, conducirlas, conservarlas, lograr acceder a ambas a los menores costos posibles, ha sido uno de los resortes decisivos en el avance de los países y en la prosperidad de esta especie, la misma que a la vez se empeña en destruir la base de su supervivencia y desarrollo.

El acceso a la energía y al agua potable son también indicadores de desarrollo sostenible. Según datos de las Naciones Unidas, las energías renovables ocupaban el 30 % del consumo en el sector de la electricidad para inicios de la presente década. En nuestro país, para esos años apenas alcanzaban el 4 % de la generación.

Hoy, luego de un esfuerzo inversionista significativo para nuestras condiciones, los 481 MW instalados permiten alcanzar una participación de las fuentes renovables de energía del 6,4 % en la generación eléctrica, muy lejos todavía de lo que ocurre en el mundo. Arrancamos tarde y no apretamos el paso cuando la urgencia no era tanta, a pesar de tener al sol como un regalo natural.

Igual nos pasó con las bioeléctricas sustentadas en la explotación cañero-azucarera. De aquellas, más de una docena pensadas en la Tarea Álvaro Reinoso, más de veinte años después, apenas tenemos una que funciona a duras penas. ¿Qué pasó?

Entre otras razones,........

© OnCuba