Sin dudas hacen falta cambios en Cuba, aunque ya se hayan realizado algunos. No es por falta de cambios que nuestra economía anda como anda y que una parte relevante de nuestra población decide un día tras otro emigrar. Ocurre, a mi juicio, que todos esos cambios, en su conjunto, han dejado intactas las raíces de los problemas.
Al menos en economía, parece que los elementos principales que está en nuestras manos transformar, permanecen casi en el mismo lugar. Hay un contexto exterior en el que prácticamente no podemos incidir, pero tampoco subvalorar, obviar o renunciar a revertirlo. Y sí, hablo en primer lugar de esa especie de tela de araña que es el bloqueo 4.0 cuyo costo anual es más de cuatro veces lo que costó anualmente entre 1962 y 1989.
Si listáramos los cambios desde los noventa hasta ahora........