El fin de la ficción: subvención, déficit y realidad |
La eliminación de la subvención a los combustibles, dispuesta mediante el Decreto Supremo 5503 del 17 de diciembre, marca un hito histórico. No se trata de una decisión sorpresiva ni improvisada, sino del desenlace inevitable de un modelo económico perverso que dilapido el excedente del ciclo económico de mayor prosperidad.
El modelo, también, acabo con las reservas internacionales y el oro. Luego, para seguir gastando como en los tiempos de bonanza, apelaron al crédito externo. En determinado momento también, imprimieron papel moneda para financiar la millonaria subvención. El déficit fiscal, en gran medida afectado por la subvención, fue financiado también con fondos de la Gestora. Algo, ciertamente, de terror.
Al final, después de todo ese desastre, la subvención resulto siendo también una enorme fuente de corrupción. Desviaban casi la mitad del combustible. El daño ha sido enorme.
Por cálculo político, la discusión sobre la subvención fue postergada. Hoy, esa verdad, ya no puede ser ocultada y el gobierno tiene la enorme responsabilidad, con la historia, de asumir el alto costo político, de lo que significa el ajuste.
Si no se corrige ese desequilibrio estructural, el desenlace puede ser catastrófico, con mayores costos sociales, de los que el........