Cuando hablamos del avasallamiento a predios productivos en el campo nos referimos a gente que, haciendo uso de la fuerza y la violencia, afrenta a la ley y a las instituciones para lograr sus intereses y apetitos personales: No se trata de gente que quiere hacer agricultura o ganadería y trabajar honradamente. Normalmente, es gente contratada para amedrentar y tomar por la fuerza tierras que están en producción en las que, por años de años, se invirtió mucho tiempo y dinero para tal efecto.
En realidad, este franco asalto a la propiedad privada tiene que ver con la toma violenta de tierras en producción, para su reventa, y, hasta que ello ocurra, se roban la maquinaria y vehículos, cosechan para sí lo que ya está sembrado y extorsionan a nuestros agricultores nacionales o extranjeros, que han hecho familia en el país, “para que puedan seguir trabajando”. ¡Increíble!
Cuando lo que más precisa Bolivia es inversión para producir y exportar más y así volver a la normalidad de otros años, creciendo y desarrollándonos en base al esfuerzo privado, en general, y, a la alta capacidad de sacrificio de nuestros productores del campo, en particular, los avasalladores se oponen a ello porque les importa un bledo el bienestar de la gente, a ellos, así como a los........