Salió a relucir en una de estas últimas reuniones familiares. El abuelo, no sin una previa crítica por parte de algunos millenials que se hallaban sentados a la mesa, que trataban como una abuelada, lo describió tan claramente que quienes más atención prestaron y quedaron atónitos fueron precisamente aquellos.
Para muchas familias rurales, era esencial para su subsistencia. La carne y los embutidos producidos durante la matanza proporcionaban alimento durante todo el año.
Era mucho más que un simple acto de sacrificio animal; era una tradición profundamente arraigada en la cultura rural, una celebración comunitaria y una necesidad económica para muchas familias; también era una excusa perfecta para........© Noticias de Navarra