Siguen igual, o peor

A primeras horas del 11 de marzo de 2004, mientras la radio anunciaba cadáveres, el PP de Aznar se frotaba las manos. Allí, en aquellas vías retorcidas donde el dolor y la muerte nos cortaron la respiración, el PP quiso encontrar su tabla de salvación. Había que seguir comiendo caliente a costa de ETA. Y aquella mañana, excavando entre las ruinas del dolor, aún más.

Estaba desayunando, cuando oí lo que costaba oír y más creer. Entre tostada y tostada, ya indigesta,........

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