Y el ser humano creó la suciedad... en lo Viejo

Polvo, barro, estiércol… Seguramente ningún ciudadano moderno asociaría estos términos, sucios incluso al pronunciarlos, con algún significado positivo para la existencia humana. Sin embargo, contrariamente a lo que podría pensarse, no siempre todo lo que refieren esos términos ha tenido el significado de sucio a lo largo de la historia de la humanidad.

Para comprender la transformación radical de este significado de las palabras, sería hasta necesario un recorrido antropológico/etimológico sobre la división limpio/sucio y que incluso tiene que ver con lo natural/artificial, sano/insano…, pero no es éste es el lugar –ni soy yo el especialista en la materia–.

Seguramente nos debiéramos preguntar qué es la suciedad y, a su vez, qué es la limpieza. En el mundo moderno, cualquier elemento que no esté limpio se define como sucio. Lo que se llamaría tautología pura. Y, de hecho, el problema no se resuelve fácilmente incluso si queremos trasladar, para simplificar, la discusión al contraste entre contaminado y saludable. La definición de contaminación esconde la misma falacia, que causa considerable vergüenza en el........

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