“Vieron y fue una mirada vana; escucharon, pero sin oír; similares a las formas de los sueños, pasaban su larga existencia confundidos y sin rumbo”: así describió Esquilo a los hombres antes de que Prometeo les trajera el fuego, es decir, el conocimiento, del mundo divino. Pero el conocimiento no se distribuyó equitativamente.
Lo que incluso hasta puede ser peor es cuando la epidemia de ignorancia va acompañada de hostilidad hacia el conocimiento, y el desprecio por la competencia y el rechazo de la racionalidad van de la mano de la autoestima de los incompetentes y del antielitismo.
Por esta razón nos preguntamos cada vez más cómo podemos evitar tener incompetentes en........