Enhorabuena a la sociedad pamplonesa y, por extensión, a toda la sociedad navarra. Hemos visto cómo un hecho recurrente basado en insultos y agravios varios –incluso violentos–, ha pasado este año sin más incidentes (salvo algunos que se definen por sí solos, sea cual sea la consigna). Y la consigna la lanzó el actual alcalde remarcando la necesidad de convivencia. Es decir, y es el mensaje que al menos yo he percibido con toda claridad, dependerá de quién gobierne nuestra ciudad para que impere, o no, el respeto al que piensa diferente. Según sea, la bronca puede ir desde una ola irracional, como las que hemos visto años atrás, hasta una marejadilla para que quede clara la oferta de civismo predicada previamente por quienes en años anteriores se llamaron andanas. Una puñetera hipocresía. Para entenderlo de otro modo, y mira que me encantaría que siguiese el concepto, solo hará........