Sin remedio

Llevo una semana asomado a la ventana, Lutxo. Mirando al cielo. Pero, sobre todo, mirando a las nubes. Las nubes blancas de la mañana y las nubes negras del atardecer. Y vigilando al bravo río Ulzama, que viene por este lado. Y también al orgulloso río Arga que viene por el otro. Y viendo cómo, las aguas de los dos, confluyen justo aquí, a unos metros de mi casa, donde, a menudo, pueden verse ardillas buscando nueces y cormoranes secándose las alas. Los que........

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