Cuando los criterios racionales mínimos se relajan, ya me entiendes, o sea, cuando se relajan los criterios mínimos racionales hasta el extremo de que el verdugo se hace la víctima y acusa a la víctima del ser el verdugo, y hay jueces para todos los gustos y gustos para todos los jueces, porque los límites se han borrado o tal vez se han emborrachado (que todo puede ser) y ya nadie los respeta, entonces, Lutxo, viejo amigo, en ese momento aciago, digo, es........