La familia y la vergüenza

Ahora “le tocaba” al novio, se revolvió Ayuso, después de que la Fiscalía de Madrid acusase a su actual pareja, Alberto González, de defraudar a Hacienda más de 350.000 euros. Otro comisionista de material sanitario al calor de la pandemia, y en este caso además trincón fiscal, en el círculo personal de la presidenta madrileña. Tanta dicha a su alrededor, será por la pericia genética de sus allegados en sacar tajada de la Administración, y cuán inmerecida persecución la que sufre. Pobre chica rica de Chamberí, donde convive con este novio en un piso de un millón de euros, cuyo garaje frecuenta un Maserati a nombre de la empresa que facturó las mordidas.

Porque la beneficiosa relación de la tan liberal familia de Ayuso con el........

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