Me oí criticando a “la gente” –así, en general– por sucumbir al “frenesí consumista” –en plan pedante– mientras volvía encantado de la vida con el abrigo que acababa de regalarme en nombre de un tercero para así no exponerme a una prenda inverosímil ni a un cambio de talla en mitad de las Navidades. Lo que se dice una incoherencia de libro que me retrotrajo a aquel eco radiofónico que definía como pórtico de la Navidad al sorteo de la Lotería, este año el próximo viernes 22, cuando ya es tradición que arranque allí por Halloween. Una doble impostura, por la anticipación desde noviembre y además con motivo de esa celebración tan extraña como ajena.
Definitivamente, la prenavidad se nos ha ido de las manos. A ciertos políticos los primeros,........