el pasado lunes por la noche andaba con prisas por llegar a casa. Volvía en coche con mi hija y una compañera del entrenamiento de baloncesto. No es que desde El Pilar hasta Zabalgana el trayecto sea interminable, pero ya se sabe que entre las esperas de los semáforos, el BEI y demás obstáculos para los conductores en esta........