Acabamos de entrar en el nuevo año 2024. Bisiesto y ya se sabe que suelen tener mala fama. ¿Puede ser aún peor que el pasado 2023? La verdad es que el comienzo no está resultando excesivamente esperanzador.
Continúan dos guerras terribles en el planeta, Rusia vs Ucrania e Israel vs Gaza. Ambas tienen componentes comunes pero diferentes respuestas sociales y políticas. Mientras a Rusia desde el inicio de su injusta invasión de Ucrania, por cierto justificada y a veces lo olvidamos al igual que Israel por el supuesto genocidio que esta cometía en el Donbas pro ruso, se le negó el pan y el agua desde la comunidad internacional, a Israel se le responde de manera muy diferente. Hipocresía geopolítica.
En ambos lugares, Ucrania y Gaza se cometen por parte de los invasores, Rusia e Israel, crímenes atroces de guerra que como he comentado tienen diferentes respuestas internacionales y sociales.
¿Recordáis la respuesta a la guerra de Vietnam? ¿O a la más reciente en Irak? Las sociedades occidentales de ahora reaccionan de manera diferente a las de los 60 y 70. Quizás el individualismo atroz que nos inunda tenga algo que ver con ello.
Pero un nuevo elemento puede hacer que cambien las cosas; que se extienda sus efectos no sólo al Líbano como se temía sino también al mar Rojo.
La presencia en el conflicto de la guerrilla........