Y teníamos ganas de volver a verlos

Dagoberto Escorcia

Despierta. El sueño se acabó. Creíamos que nos íbamos a comer todo lo que quedaba, pero ni nos dejan, ni nosotros supimos ganarnos ese merengue. Con esas sobras y nuestro llanto no vamos a ninguna parte. Si por mí hubiera sido nunca más los vería. Pero fue él y ese publicitario que se inventó eso que nos hizo tanta gracia de “qué ganas de volver a veros”. No, no. Ni en pintura. Son........

© Mundo Deportivo