Cristina Cubero

Es distinto, endiabladamente diferente al resto, tan creativo y habilidoso, tan desequilibrante y carismático que cuando el Paris Saint Germain puso sobre le mesa 200 millones de euros el Barça dijo ‘no’. Porque el PSG ve en Lamine Yamal al futbolista que eclipsará a Mbappé con su insultante juventud. Porque el City ve en Yamal al chaval que distrae la monotonía y que rompe esquemas porque pensamos todos que tardaríamos una década en descubrir a un futbolista que provocase la misma risa fácil que transmitía Leo Messi con 16 años, cuando debutó con el Barça en un amistoso en Do Dragao. Lamine con 16 años ya es titular en el Barça y en la selección española. Y si, tiene prisa, pero no por hacerse millonario sino por divertirse, tiene la prisa del que quiere que acaben pronto las clases para bajar al patio a jugar. Por eso el ‘10’ no le pesará. Si. El ‘10’.

El Barça está jugando huérfano de la camiseta que señala al futbolista especial. Leo ha marcado tanto la historia de este dorsal que pesa, marca, abruma. Ansu Fati pidió con 18 años permiso a los capitanes del Barça Busquets y Alba poder jugar con la camiseta del ‘10’ después de que Laporta y la directiva se lo pidieran. Fati tiene futbol y gol, sólo necesita jugar sin presión, recuperar las sensaciones, el embrujo, la confianza para regresar a un vestuario con una generación de jóvenes que le respetan. Lamine mira con el descaro del que sabe que todo le saldrá bien porque no tiene nada que perder. Porque ha salido de un barrio complicado, con códigos de supervivientes, donde o eres espabilado y listo o te quedas.

Lamine es el '10' del Barça del presente y del futuro. Poco importa que ahora juegue con un dorsal de canterano imberbe, su futbol está llamado a edificar sobre su juego un relato de futbolista único, de esos que marcan la historia. Creí después de ver a Maradona que nunca aparecería un jugador tan completo, pensé que no habría otro más mágico que Ronaldinho. Parece hasta una herejía pensar que después de disfrutar de Messi durante dos décadas pueda llegar otro parecido a él. Siéntense a disfrutar, el futuro ‘10’ del Barça es de esta estirpe.