Ángel López

No es casualidad que ninguno de los cuatro semifinalistas de Copa haya ganado este fin de semana. La mentalidad y la concentración juegan un papel decisivo en el fútbol. Difícilmente habría perdido el mismo encuentro esta Real ante un Villarreal defensivo y más bien mediocre el viernes. Pero tenía una parte de sus células grises puestas en la Copa, lo mismo que el Mallorca en Gasteiz, aunque volvió a sacar una peligrosa vena competitiva, el Athletic en Sevilla o el Atlético en Almería. Mañana juega la Real y con ella jugamos todos, también lo hacen esos ‘realzales’ en los que bombea un corazón txuri urdin. Y estos años de éxitos, aparte de haber creado un cierto grupo de inconformistas, han tenido la bendición de haber cuajado a los jugadores en este tipo de eventos. Es de ley recordar que a esa Real que se iniciaba en la senda del éxito hace cuatro años le pesó como si llevara a todo el pueblo de Miranda encima la responsabilidad de jugar en un Anoeta abarrotado y ardiente tras un recibimiento apoteósico antes de ese duelo ante el Mirandés. Pero es muy difícil que al mismo equipo, con jugadores con más de 200 e incluso 300 batallas en su currículum, le suceda lo mismo mañana. La presencia masiva de seguidores mostrando su apoyo desde la llegada del autocar les va a hacer volar en el campo. No servirá para marcar un gol ni para frenar a Muriqi, pero quizá sí para hacer una carrera más, para intentar saltar más alto o para hacer olvidar el cansancio. Y en esas condiciones, con casi todos los cracks dentro, la Real es muy difícil de ganar.

Jugamos todos

Jugamos todos

Ángel López

No es casualidad que ninguno de los cuatro semifinalistas de Copa haya ganado este fin de semana. La mentalidad y la concentración juegan un papel decisivo en el fútbol. Difícilmente habría perdido el mismo encuentro esta Real ante un Villarreal defensivo y más bien mediocre el viernes. Pero tenía una parte de sus células grises puestas en la Copa, lo mismo que el........

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