En mi opinión, y siguiendo el espíritu crítico que me caracteriza, yo sí estoy de acuerdo en que se lleve a cabo una Asamblea Nacional Constituyente porque es la única forma de acabar con tanto privilegio discriminatorio y atropellador que existe en todo el poder público. El Congreso de la República ha demostrado una incapacidad crónica para llevar a cabo las reformas estructurales que el país necesita con urgencia, sintetizado en un solo término: ¡privilegios!
El Congreso no ha tenido voluntad ni siquiera de reducirlos a sus justas proporciones; una clase política y dirigente anquilosada y desconectada de las realidades del pueblo colombiano ha generado una brecha insostenible entre las necesidades de la población y las políticas públicas.
En este sentido, la Asamblea Constituyente no sólo es una oportunidad, sino una necesidad histórica de reconfigurar el pacto social y acabar de una vez por todas con los privilegios.
A primera vista, parece contradictorio el nombramiento de Juan Fernando Cristo en el Ministerio del Interior, a pesar de que había expresado públicamente su desacuerdo con dicha........