13 de octubre 2024 - 03:08
Ya no quedan portavoces del Gobierno como los de antes, con esa enorme lucidez y esa gran capacidad de escapatoria, dada su facilidad de palabra. Ahora los portavoces del Congreso son tan rígidos como espantapájaros, porque sólo pueden decir lo que conviene al jefe. Pilar Alegría no convenció a nadie al asegurar ante la prensa que el archivo de la causa contra Begoña Gómez está más cerca que nunca, tras el dictamen de la Audiencia de Madrid. Para ella no existe un hecho delictivo claro, aunque la Justicia sostiene todo lo contrario. La ministra de Educación no goza de un gran recorrido y tampoco sabe fintar ante los periodistas. No conecta ni cuando dice la verdad. No admite preguntas y cuando lo hace, responde como una autómata. Tiene que ser muy duro para la portavoz del Gobierno enfrentarse después de cada Consejo de Ministros a una........