16 de noviembre 2024 - 03:07
Después del diluvio de Valencia, va a ser muy difícil defender una política basada únicamente en los cálculos de los politólogos y en los montajes sobreactuados de los propagandistas al servicio de Sánchez. El diluvio ha servido de parteaguas –y nunca mejor dicho– que marca un antes y un después. Antes del 29 de octubre se podía engañar a la gente –siempre hay ilusos, siempre hay cínicos– con la propaganda y el relato falsamente progresista. Pero a partir de ahora, eso va a ser totalmente imposible, incluso en el caso de que Sánchez gane la batalla mediática contra Mazón y un PP totalmente noqueado (en su línea habitual, por otra parte). Ya nada va a volver a ser igual. Y la riada ha introducido........