Los porcentajes son alarmantes: las ciudades del mundo ocupan el 3% de la superficie terrestre, pero representan el 70% del consumo de energía y son responsables del 75% de las emisiones de carbono. Dado que para el 2050 se proyecta que el 70% de la población vivirá en éstas, su planificación es fundamental en la lucha por revertir los desastres del cambio climático y las condiciones cada vez más hostiles de habitabilidad. Desde esa perspectiva, la ecología deja de ser sólo filosofía de hippies y el urbanismo sostenible deja de ser opción y se convierte, indiscutiblemente, en obligación.
¿En Cochabamba estamos haciendo algo al respecto? Pienso que no: en lo municipal, confundimos el progreso con la construcción de puentes y el incremento de alturas en los edificios, y en lo individual relacionamos el éxito con el tamaño y el modelo de nuestro vehículo. Siguiendo una costumbre inexplicable, avanzamos en sentido contrario a las ciudades vanguardistas. Dos claros ejemplos: París está realizando una profunda reestructuración para transformarse en una ciudad de “15........