Estamos entrando a los descuentos...

En la jerga deportiva, el tiempo de descuento se define como la prolongación del final de la primera mitad y al final del partido, dependiendo de los sucesos que se hayan producido durante el juego, y siendo una llamada de atención para la conclusión de esa etapa del partido. En política, son los plazos constitucionales, inexorables y definitivos.

Estos plazos que debiera ser parte de los acuerdos existentes en la sociedad para tener certezas que disminuyan las incertidumbres, tienen en nuestra realidad jurídica, una suerte de laxitud y complacencia en la que parece que ninguno es fatal. La inteligencia criolla, mercachifle y chicanera, nos acostumbró que todo puede arreglarse y ajustarse, así lo digan en contrario la constitución y las leyes. Y como se están atropellando todos los plazos, corremos el riesgo que se vuelvan cada vez más complicado su cumplimiento. A los conflictos que cuestionan los resultados del Censo, y una humareda que cubre casi todo el continente, debemos sumarle el último de carácter estrictamente político por la confrontación interna entre los líderes del MAS.

Tenemos que hacer un esfuerzo para ordenar el pensamiento y........

© Los Tiempos