Ayer hizo 85 años. Tropas de la Alemania nacionalsocialista invadían Polonia. A las dos semanas entró el Ejercito Rojo. Así lo habían pactado Hitler y Stalin. Comenzaba la Segunda Guerra Mundial y nuestra civilización se pudrió en un Holocausto. Es necesario recordarlo, cuando los totalitarismos hoy se vuelven a dar la mano, para valorar y defender lo que los europeos hemos sido capaces de construir y también de evitar.
Empieza un nuevo curso y sepan que no hay mal que cien años dure. Además, no hagan ustedes caso a esos entendidos que pontifican que no se frenará la inmigración en origen. Ni a los trabucaires embutidos en dos tallas menos de chaqueta y pantalón, que se entretienen con llamadas a la autodefensa "pero de verdad, frente a la invasión". Trabajan poco e intoxican mucho. En el año 2006 llegaron a las costas españolas 39.180 inmigrantes irregulares. La inmensa mayoría —31.678— arribaron a Canarias. La serie histórica comienza en 1994 y era la primera vez que algo así sucedía. Fue la crisis de los cayucos. Cuatro años después el problema se había atajado: 196 inmigrantes desembarcados en las islas, de un total de 3.632, sumando la Península y Baleares.
Alfredo Pérez Rubalcaba había tomado posesión como responsable de Interior el 11 de abril de 2006. A los tres meses —en agosto— hizo su primer viaje a Senegal y Mauritania. El 20 de enero de 2009, el ministro presentaba los datos del Balance de la lucha contra la inmigración ilegal que anualmente elaboraba Interior. En la actualidad estos informes ya no........