Lo del odiador oficial de España –García Page dijo—, AMLO, que es como conocen en México a Andrés Manuel López Obrador, ex del PRI y expresidente de la nación, es tan sencillo como lo de Pedro Sánchez. Cada uno de ellos necesita desviar la atención de sus miserias biográficas y morales y enfangar la vida nacional con un enemigo perceptible. En nuestro caso español, el enemigo es la derecha, ultraderecha, derechona, "la muy derecha" (Salvados). En el caso de los Estados Unidos Mexicanos, el enemigo usado es el reino de España, la de hace 500 años, cuando ni siquiera se había escrito El Quijote.
Hernán Cortés y unos pocos cientos de hombres, barcos, arcabuces y caballos[i]destruyeron ¿México? Todo el mundo sabe, por lógica y por historia, que lo que encontró ese inmenso personaje que fue este extremeño comparable, cuando menos, a Julio César y a Alejandro Magno (así lo ha escrito nuestro Agapito Maestre[ii], que conoce bien el actual México), fue el Imperio mexica. Y lo derrotó gracias, sobre todo, a una legión de tribus diversas –la gran Malinche al frente—, que estaban bajo el yugo criminal de los algo que más que crueles aztecas.
Nadie hay, ni siquiera en Persia, que ataque a Grecia por la conquista de esa extensa región por parte de Alejandro. Nadie hay en Francia que acuse a Roma o a Julio César de crímenes contra la Humanidad por haber liquidado a Vercingetórix. Pero tampoco, como ha recordado Pepe García........© Libertad Digital