Probablemente sea la intervención del embajador de Uruguay ante la OEA, Washington Abdalá, "El Turco", la que resuma la historia que estamos viviendo de impotencia de las democracias frente a sus enemigos internos y externos. En el caso de la dictadura venezolana, disfrazada de democracia en la que se roba lo público y lo privado, se descartan opositores o los elimina sostenida por un poder militar y la cúpula de las instituciones ocupadas, ¿qué es lo que se no se entiende?
Lo que no se entiende es lo que está siendo un espectáculo. Como precisó Isaiah Berlin leyendo a Tolstoi, una cosa son los discursos y recursos analíticos de quienes no tienen otro papel, ni lo quieren, que cubrir el espectáculo de la impotencia, el extravío y la ceguera y otro bien diferente es la realidad de las vidas individuales de las personas, que importan un pimiento a esos desalmados que mienten continuamente sobre qué es la realidad.
Lo que está siendo verdaderamente un espectáculo no es que Nicolas Maduro, con sus misas negras y los fémures de Hugo Chávez, se niegue a aceptar unos resultados empíricamente demostrables que dan la victoria a sus opositores, María Corina Machado y Álvaro Urrutia. El espectáculo es el que da una sociedad venezolana dominada por una tiranía........