Eso de "pichona" ha sido un hallazgo paleo-lingüístico y castizo de gran relevancia, porque aunque parece inicialmente que trata de una cría de palomos, en realidad se quiere referir, dicen que cariñosamente, a algunas de ellas, humanas y femeninas. No obstante, se observa asimismo en la palabra algún matiz enraizado en la idea de ingenuidad, de bobería y de candidez. De ese modo, un palomo alfa llama afectuosamente "pichona" a algunas de sus criaturas, por lo fácilmente que es capaz de confundirlas y utilizarlas.
Es verdad que se ha usado mucho lo de "pichona". Pero cuando aludimos a La Pichona desde hace unos días, nos estamos refiriendo naturalmente a Begoña Gómez, la esposa de Pedro Sánchez. Lo de llamarla así no ha sido ocurrencia periodística, sino una mera transcripción de lo que una fuente ha contado a El Confidencial sobre las tripas de la Operación Moncloaca. El garganta profunda dijo que el Gran Jefe (o puto Amo) habría retratado a su Begoña de este modo: "Puede ser una pichona, pero no es una corrupta".
El problema es que si es una pichona, a lo mejor lo es tanto que no sabe distinguir entre lo que es algo corrupto y lo que no. Siendo tan pichona pudo no saber que disponer de una cátedra en la Complutense sin........