El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es el ejemplo más depurado en España de las élites extractivas, un personaje que ha hecho de la política una actividad que nada tiene que ver con el bien común y sí con el enriquecimiento de su entorno más directo, la familia, el partido y el Gobierno. Nadie como él encarna esa figura del político que ha llegado al poder para valerse de él, para utilizarlo en su exclusivo beneficio y para ejercerlo con una osadía y un descaro inéditos. En suma, la prueba de que la democracia en España tal como la habíamos conocido hasta su llegada a la Moncloa es historia antigua.
La dimisión de Lobato o los temores del conseguidor Víctor de Aldama sobre su integridad física y la de su familia no son las únicas noticias del día, uno más en la historia trágica de España, que........