Han pasado cinco años de la sentencia del Tribunal Supremo sobre el golpe de Estado separatista (del 14 de octubre de 2019) y los condenados no llegaron a cumplir ni un tercio de la condena. Encarcelados a finales de 2017, fueron puestos en libertad en junio de 2021 tras un periplo carcelario plagado de privilegios y excepciones, con un régimen de visitas y de salidas incompatible hasta con la más laxa interpretación de la ejecución de una pena.
La sentencia del Supremo anticipaba el trato de favor que ya estaban recibiendo los presos y que se agudizaría una vez perdida la condición de preventivos. Los magistrados cambiaron rebelión por sedición a fin de rebajar las penas y hasta hubo uno que dijo que la asonada había sido en realidad una ensoñación. Sí, una ensoñación como........