Este pasado fin de semana ha circulado un breve video en Whatsapp en el que se reproduce la antológica escena del camarote de los hermanos Marx, los cuatro minutos más divertidos de la historia del cine. Como no podía ser de otro modo, la nueva parodia de ese diálogo surrealista, mágico, absurdo y desternillante tenía que mantener a los actores de 1935, pero cambiando las voces para que el resultado estuviera en consonancia con el momento, más trágico que cómico, que vive nuestro país.
En fin, dieciocho personas en cinco metros cuadrados. Y todas pidiendo cosas a Groucho Sánchez. "¿Es aquí donde se viene a pedir?", y le contestan: "sí, pero a pedir cosas que no son mías, jaja. Pasa al fondo, que alguna competencia me quedará". ¿Queda libre algún Ministerio?". Contestación: "Pasa mujer, será por Ministerios…". "Vengo a ver si liberas etarras". "Aquí liberamos todo tipo de delincuentes". Es de suponer que si el vídeo continuara, en vez de concluir con la legión de camareros que traen el catering, escucharíamos a alguien que se llama Míriam Nogueras repitiendo su frase del debate de investidura: "En lloc de fer una llista de la compra, sempre incompleta i mai satisfeta, volem parlar del supermercat sencer".
La nota de prensa de Junts en la que se recogen los puntos que acordó con el PSOE como precio para abstenerse en las votaciones de los Decretos-leyes dice que se trata de una delegación integral de competencias. Con todas las letras. Se trata, en efecto, de que Cataluña establezca una política integral en materia de inmigración. Dice Turull que "no renunciaremos a asumir una política de Estado en aquellas materias fundamentales para un país". Sin embargo, el Gobierno, que a día de........