Poca cabeza y nulo corazón

Si ante el título de hoy nos adentráramos en el interior de las personas que toman decisiones económicas, cabría plantear una cuestión previa: ¿los dos términos en liza se relacionan por sustitución, por complementariedad o por nada? Unos pensarán que, sin conocimiento, nada hay que lo pueda suplir; otros alabarán a quien, sin conocimientos, tenga al menos buen corazón, siguiendo sus dictados.

¿Cómo creen ustedes que actúa la señora Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz? A la luz del abultado fracaso de sus propuestas, no pocos nos inclinaríamos a pensar que ha utilizado poca cabeza, analizando pros y contras, por lo que, sus objetivos, probablemente obedezcan a líneas ideológicas frente a razonamientos objetivos.

Pensemos por ejemplo en su objetivo estrella –todavía sobre la mesa– de reducir la........

© Libertad Digital