Apelando a los clásicos

He elegido hoy el comienzo de la Primera Catilinaria, famoso por su profundidad, así como por la elocuencia del dicente ante el Senado Romano. Ya recuerdan: "¿Hasta cuándo realmente, Catilina, vas a abusar de nuestra Paciencia? ¿Durante cuánto tiempo todavía se burlará de nosotros esa locura tuya?...". ["Catilinarias"; Ediciones Cátedra, Madrid 2013, pp. 101-103].

La riqueza de acudir a los clásicos, hoy con Marco Tulio Cicerón (año 106 a C.), es porque en sus textos basta con sustituir el nombre en liza, aquí el de Lucio S. Catilina, por el de cualquier político del momento, porque no precisará cambiar un ápice al texto ciceroniano, escrito veintidós siglos atrás.

Sé que hoy no hay ningún Cicerón en el Senado, como tampoco en el Congreso. Aunque, en el........

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