El lamentable debate

Fue penoso ver el debate entre Donald Trump y Joe Biden la semana pasada y no solamente por lo más obvio y bien comentado: que el presidente estadounidense se mostró mentalmente decaído y frecuentemente incapaz de hacerse entender, entre otras razones, por haber perdido el hilo de su pensamiento.

Aunque nunca debemos esperar demasiado de los debates presidenciales como una discusión seria de políticas públicas, el encuentro ni siquiera estuvo a la altura de las expectativas bajas. Ni durante ni después del debate se trataron en serio las propuestas de cada candidato.

Trump mintió y exageró repetidamente y Biden fue incapaz de desafiarle, enredándose en respuestas desenfocadas. No hubo momentos memorables en los que los candidatos argumentaron de manera mesurada sobre las fallas en las ideas de su contraparte. Eso fue una lástima porque las propuestas y el récord de ambos son lamentables.

Ambos candidatos desconfían a su manera de la........

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