Las crónicas están de acuerdo en que estas europeas eran un plebiscito sobre la gestión de Pedro Sánchez. En lo que discrepan los cronistas es si lo ha superado o no. A la derecha están los que creen que los resultados censuran al empalagoso enamorado. A la izquierda encontramos a quienes piensan que el indómito socialista ha resistido el embate del búnker mediático y la justicia cavernícola. Más razón parecen tener los diestros, pues si acertaran los zurdos, el amante esposo habría salido a contarlo a los cuatro vientos y no lo hizo. Sin embargo, este animado debate es completamente irrelevante porque Sánchez sólo abandonará el poder cuando legalmente no tenga más remedio. Y aun entonces, nadie puede estar seguro de que lo hará. Por tanto, no se irá por muchas elecciones que pierda........