Kursk

La ofensiva ucraniana en la región de Kursk tiene mucha más importancia simbólica que práctica. Es cierto que, para empezar, supone la invasión de territorio ruso, algo que no ocurría desde que Hitler desató en el junio de 1941 la operación Barbarroja. No lo es menos que, en segundo lugar, implica que los aliados occidentales, aún de forma tácita y quizá sólo en parte, han autorizado a emplear contra objetivos en territorio ruso el armamento que suministran a Ucrania. En tercero, también ha servido para demostrar que, entre la frontera y Moscú no hay nada. Todas las fuerzas disponibles rusas están en el frente. Lo que hay en medio son unidades de muy baja capacidad de combate. Además, en cuarto lugar, la invasión ha demostrado al pueblo ruso, en especial a quienes respaldan a Putin, que ésta es una guerra que no sólo se librará en territorio ucraniano. Y en quinto, sugiere........

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