Es vox populi, nunca mejor dicho, que los de Santiago Abascal están últimamente más preocupados por robarle electores al PP que por oponerse a Sánchez. La irrupción de un nuevo partido a su derecha en las elecciones europeas le ha hecho preguntarse si no se estará convirtiendo en derechita cobarde. Por otra parte, las encuestas auguran resultados mediocres, lo que obliga a pescar donde haya potenciales electores, que no puede ser otro que el río de Génova.
Sin embargo, hay que tener en cuenta algunas cosas. El partido de Alvise triunfó en las europeas porque la relativa irrelevancia de éstas hace que muchos voten con las tripas en vez de con la cabeza. En segundo lugar, como enseña la experiencia francesa, el caladero natural de la extrema derecha........© Libertad Digital