Como Javier Milei es un ultramalo, y venía a España invitado al Instituto Juan de Mariana, el director del panfleto de Escolar ordenó a sus esbirros que sacaran toda la porquería de la asociación que ha osado incomodar a Su Augusta Persona, el marido de Begoña. Ellos, fieles y obedientes, sacaron tres piezas en dos días. El problema es que no había porquería que sacar, así que tuvieron que hacer un esfuerzo titánico para vestir al pollino, que quedaba nuevamente desnudo una vez quitabas todos los adjetivos y esa forma de escribir capaz de convertir la compra de una manzana en un supermercado en un acto judeomasónico dentro de una conspiración ultrainternacional.
Si lo estudiamos cronológicamente, la primera pieza nos alarmaba con las subvenciones que recibía un empresario que, a su vez, "promocionaba" la Cena de la Libertad, el evento anual del Instituto en el que se entrega el Premio Juan de Mariana y se homenajea al galardonado. Una vez eliminada la narrativa, lo que quedaba es que la empresa que la asociación había contratado para actualizar parte de su página web del Instituto es propiedad de un empresario que tiene a su vez otras empresas que han ganado concursos públicos. Pecado de lesa majestad. La noticia tenía sólo........