De todas las ruedas de molino con las que la izquierda trata de hacernos comulgar en estos tiempos de trolas, bulos y artículos en Lo País, pocas hay más groseras que asignar al cambio climático los desastres que se repiten ahora, pero que han ocurrido toda la vida y que se deben al transcurso habitual de la naturaleza.
Un ejemplo grosero son los incendios: todos los años, en cuanto hay unos cuantos, ya sea aquí o en Papúa Nueva Guinea, resulta que son por el cambio climático. Si les dices que incendios ha habido todos los años desde que el mundo es mundo te contestan muy airados que sí, pero que ahora son mucho peores; si les dices que no, que de hecho el total de hectáreas quemadas ha caído de forma drástica en las últimas décadas te tachan de negacionista, es decir, fascista, ergo, lo peor.
Prácticamente cualquier estadística de........