La polémica de la mascletá celebrada en Madrid el pasado fin de semana ha sido de las más ridículas que recuerdo, pero también de las más significativas: en pocas ocasiones la izquierda se ha mostrado de una forma tan evidente no sólo su estupidez, sino también sus miserias morales; quizá nunca se haya hecho tanta demagogia con algo tan banal y de tan poca importancia e interés real, ni se ha mentido con tanto descaro y, dicho sea de paso, falta de habilidad.
Todos los años en Valencia se celebran una veintena de mascletás durante las Fallas, diecinueve de ellas en otros tantos días consecutivos desde el 1 de marzo hasta San José. Y pese a lo que según Más Madrid y el PSOE sería un despliegue insólito de barbarie, la ciudad sigue ahí al lado del Turia y, esto les volará la cabeza: tiene sus........