Cada tres años más o menos por estas fechas aparece el Informe PISA y cada tres años más o menos por estas fechas todo es llanto y crujir de dientes. España está peor y el único consuelo que nos queda es que el resto del mundo parece haber empeorado más todavía. Como decía aquel: mal de muchos, epidemia.
Conviene no llamarse a engaño: es posible e incluso probable que los exámenes de PISA no sean la mejor forma de medir el nivel real de un sistema educativo, pero al mismo tiempo es seguro que si la misma prueba se hace periódicamente y la tendencia es al desplome… es que estamos en un desplome.
La caída generalizada nos pone sobre la pista de algo que tampoco hay que ser un lince para entender: no es una cuestión de dotar de más o menos presupuesto al sistema educativo. En España, por ejemplo, nunca se le ha dedicado más dinero a la educación que ahora y miren cómo estamos. No entiendan lo que no quiero decir:........