En sólo un mes el Gobierno ha perdido dos votaciones en el Congreso, amén de haberse arrastrado por el fango delante de toda España para lograr ganar las otras dos. Los Presupuestos no están y tampoco se los espera en bastante tiempo, la inestabilidad es total y la sensación de desgobierno y cachondeo, absoluta. Y acabamos de empezar la legislatura.
Justo ayer me decía un amigo con cierto olfato y no poca experiencia política que el principal problema de Pedro Sánchez es, con perdón, que "se cree que todos los demás somos gilipollas". Lo cierto es que la forma en que ha puesto las riendas de la legislatura en manos de Puigdemont parece corroborar ese análisis: ¿cómo es posible que ya no el propio presidente, si no nadie de su numerosísimo equipo imaginase que esto que está ocurriendo era lo........