Inmersión, odio, xenofobia y Unión Europea

Hemos necesitado 44 años de Resistencia al apartheid lingüístico en defensa de los derechos civiles en Cataluña para lograr que la Unión Europea emita un informe donde dictamina lo evidente: en Cataluña se discrimina por razón de lengua.

El informe completo y el extracto que la Asamblea por una escuela Bilingüe (AEB) ha hecho confirman lo que durante cuatro décadas hemos venido denunciando; es decir, el racismo cultural que ningún gobierno español quiso enfrentar nunca. Afortunadamente ahora se unen muchos medios que nunca se hicieron eco del abuso o lo negaban directamente. Habiendo ya tantas manos, prefiero incitarles a ir más allá de la lengua. Y centrarme en la ideología que la está utilizando como arma de guerra.

En Cataluña el problema no es la lengua, en Cataluña el problema es la demarcación de clase, es el catalanismo como instrumento de apropiación del poder sobre la tierra que consideran sólo suya, frente a los "nouvinguts" o extranjeros. Es tan antigua la evidencia, que ya en 1997 escribía la estrecha relación que hay entre la instrumentalización de la lengua y la marginación social en Alienación lingüística y marginación social. Pero entonces se guardaban la altivez sobre el extranjero con sibilina hipocresía para despreciarlo con buena conciencia. Esos extranjeros, por antonomasia eran y son, antes que nadie, españoles. El resto de extranjeros no ofrecen resistencia lingüística ni de clase. Con una excepción, los hispanoamericanos. Tienen la manía de hablar español. Y ahí está el problema, en "su" lengua. O su "oportunidad" si son sumisos.

En una sociedad que........

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