Pigmalión, escultor y rey de Chipre en la mitología griega, buscó denodadamente a la mujer más hermosa con la que desposarse. Pero no la encontró. Contrariado, decidió seguir soltero y dedicar su tiempo a crear esculturas a la altura de su sensibilidad. Una de sus estatuas de mujer, Galatea, era tan bella que Pigmalión se enamoró de ella y soñó que cobraría vida. Sigue contando la leyenda que Afrodita, diosa del amor y la belleza, apiadada por el sueño enamorado del escultor, convirtió a Galatea en una mujer real.
Las hazañas de los últimos años del Real Madrid en Europa has disparado las expectativas de victoria entre los suyos y provocado pesadillas en los adversarios. No se deben a meras supersticiones, ni son fruto (sólo) de la fortuna, sino a causas tan reales como sus remontadas. Y tienen su explicación en mítos clásicos como el de Pigmalión y Galatea. Descifremos el enigma.
¿Qué es hoy "el efecto Galatea" en psicología aplicada? En buena medida, las expectativas y convicciones que mantenemos en nuestras propias capacidades, nos llevan a esforzarnos más, y por lo mismo a lograr superar mejor las dificultades y visionar con mayor nitidez y fortaleza nuestros objetivos. Sin desfallecer. Incluso a levantarnos con mayor fortaleza cuando sufrimos reveses. Es la ambición en nuestros sueños y la perseverancia en alcanzarlos lo que nos lleva a darles vida. Como el escultor Pigmalión a su escultura Galatea. Como el Real Madrid hasta el último aliento del encuentro.
Hoy en el deporte, el efecto Galatea es imprescindible para cualquier deportista que desee triunfar. Rafa Nadal es el paradigma. Y el joven Alcaraz, su reflejo. Los dos del Real Madrid, de la misma estirpe mental. Toda una premonición. Aunque el efecto Galatea sólo explica el espíritu de lucha y la capacidad deportiva individual, bien podemos extenderla al equipo como conjunto de voluntades sincronizadas, empeñadas en un mismo fin.
Pero sólo con los sueños y esfuerzos de sus protagonistas no se........