Tengo una conocida que se ha divorciado recientemente y busca piso en el que empezar una nueva vida con su hijo pequeño. A esta altura embrionaria del artículo, ustedes estarán ya esbozando una media sonrisa, como mínimo. A lo máximo, una carcajada. No les afeo, en absoluto, su reacción. Mi amiga se enfrenta, todos lo sabemos, a una misión imposible. Lo hemos contado a lo largo de esta semana en las páginas de Levante-EMV. Desesperada, ha agotado todas las páginas web de inmobiliarias de todo tipo de València y ha descartado los puentes tras el anuncio del gobierno local........