Cuántas cosas empiezan y acaban en torno a un café. Cuántas veces decimos «tomamos un café y lo hablamos». Algo así debió pasar entre el PP y Junts cuando quedaron en el mes de agosto para acercar y, a la vez, alejar posturas. Todo, según cuentan, en un único café. No pasaría nada si fueron más, la política va de hablar. Como tampoco pasa nada cuando se reconducen o reconsideran posturas, la política también va de eso. El problema es si a la par que se dice una cosa se hace la contraria, generando una controversia que dificulta la capacidad de poder explicarlo públicamente. Es lo que le ha pasado al principal partido de la oposición. No hay foto de esa reunión pero, a la vista de su aislamiento político, la podemos imaginar como en ese precioso cuadro de Edward Hopper, Automat, que muestra a una mujer sola en un restaurante, sentada frente a la mesa y mirando fijamente una taza de........