La “Buena música desde la ciudad de México” se escuchó 61 años, hasta diciembre de 2001, para que en su frecuencia (830 kHz) empezara a trasmitir Estadio W 830, dedicada al futbol a tiempo completo. Estaba por celebrarse el Mundial en Corea del Sur y Japón, del 31 de mayo al 30 de junio 2002. Después del torneo, la estación se transformó en Radio Capital (“La sintonía del amor”).
Hubo protestas de los radioescuchas. Se formó un Comité Nacional de Rescate de la XELA que reunió más de cinco mil firmas, y se pidió al presidente Vicente Fox, a su secretario de Gobernación Santiago Creel, al subsecretario José Luis Durán y a la directora del Instituto Mexicano de la Radio, Dolores Béistegui, que la XELA continuara en alguna de las frecuencias disponibles del IMER (varias de las cuales perdían dinero con programación comercial, según la información que obtuvo del IFAI Patricia Souza). Pero no tuvieron visión de estadistas. Les pasó de noche la oportunidad de restaurar un buen servicio público (y legitimarse) a un costo muy bajo. Más sentido cívico tuvieron........