En recuerdo del licenciado José Manuel Valverde Garcés, mi amigo.
[…] el cumplimiento de la ley […] ha sido siempre mi espada y mi escudo.
Benito Juárez, Apuntes para mis hijos
Para Juárez, la ley era la Ley. Y la república, las libertades y la división de poderes, instituciones sagradas. Por eso, la disolución del orden republicano que está por producirse en la próxima legislatura es una traición a Juárez y su legado.
La llamada reforma judicial confirma el primitivo concepto marxista del presidente sobre el derecho: lo desprecia, lo considera un arma de la burguesía para dominar al proletariado (es decir, al pueblo). Por lo tanto, el delito en sí mismo no existe; el delito desaparecería si se atienden las causas sociales o económicas. En un mundo en que impera la justicia, no hay abogados, jueces, magistrados o ministros. Dado que vamos a ese mundo, quien ocupe los puestos de la Judicatura resulta intrascendente.
Esta aberración no es solo la antítesis política y moral de Juárez. Es una burla. Juárez no ignoraba la pobreza pero, como toda su generación, pensaba que para atenderla había que fortalecer el régimen republicano y el........