España: un diagnóstico |
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En Nada es gratis. Cómo evitar la década perdida tras la década prodigiosa (Destino, 2011) seis economistas vinculados a la Fundación de Estudios de Economía Aplicada -Samuel Bentolila, Antonio Cabrales, Jesús Fernández-Villaverde, Luis Garicano,Juan Rubio- Ramírez y Tano Santos- realizan un análisis de los problemas económicos de España y señalan cuáles son las reformas que necesita nuestro país. Los seis autores, que firman el libro con el seudónimo Jorge Juan, escriben frecuentemente en un blog de referencia: nadaesgratis.es
-¿Cómo se produjo la burbuja inmobiliaria y cómo hemos acabado con una crisis de deuda?
La burbuja se produjo por la reducción de los tipos de interés en España debido al menor riesgo que percibían los inversores extranjeros por prestarnos cuando entramos en el euro en 1999. Como consecuencia, las familias españolas, y también los bancos y empresas, podían endeudarse a un precio mucho más barato. Las familias se endeudaron para comprarse casas, tanto por razones objetivas como culturales, y por el mal funcionamiento del mercado de la vivienda en alquiler. Todos somos responsables: los hogares se sobreendeudaron, los bancos prestaron sin suficientes garantías de solvencia y las autoridades económicas no quisieron o pudieron parar la bola de nieve.
-¿Cuál debería haber sido la reacción de los gobiernos cuando se gestó la burbuja y cuando estalló?
Se tendría que haber saneado el sistema financiero, reconociendo las pérdidas en los bancos y cajas de ahorros para incentivar un ajuste de precios inmobiliarios y dar transparencia a la exposición real del sector financiero. Las entidades insolventes no deben seguir vivas, absorbiendo recursos del sistema que pueden ser cruciales para la supervivencia de otras empresas o bancos. Hay que intervenirlas, cerrarlas y dejar que los que les prestaron el dinero sufran las consecuencias.
-A veces vemos una cierta demonización de los mercados. ¿Es una percepción injusta?
Es una percepción no particularmente útil para resolver los problemas a los que nos enfrentamos. Es como tener una reacción emocional frente a una tostadora porque no tuesta el pan a nuestro gusto. Los mercados no son personas, no son “morales” o “amorales”, sino una institución que produce una distribución de los recursos utilizando como señal el sistema de precios. Esta distribución es el resultado de un sinfín de decisiones de una........